¿ESCUCHASTE ALGUNA VEZ ESTA PALABRA?
El
término es una palabra que proviene del vocablo holandés que significa acoso.
El bullying es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico
producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo
determinado.
Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es
el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros
escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y
niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años). Los abusadores
pueden ser niños o niñas, aunque la tendencia es más marcada a los hombres.
El Bullying es el maltrato físico y/o
psicológico deliberado y constante que recibe un niño por parte de otro u
otros, que se comportan con él cruelmente con el objetivo de someterlo y
asustarlo. El bullying implica una repetición continuada de las burlas o las agresiones
y puede provocar la exclusión social de la víctima.
Es una
forma grave y específica de violencia escolar, un maltrato normalmente
intencionado y perjudicial de un estudiante hacia otro compañero, generalmente
más débil, al que convierte en su víctima habitual. Suele ser persistente y
reiterado, puede durar semanas, meses e incluso años. La mayoría de los
agresores actúan movidos por un abuso de poder y un deseo de intimidar y
dominar. No es un conflicto normal entre pares, sino que se trata de un
problema sobre el que todos los adultos debemos involucrarnos y detener con
urgencia.
La principal característica de esta conducta es que suele prolongarse en el tiempo y va dirigida a una única persona (compañero o compañera) con el único objetivo de dañarla.
Esta situación genera un conflicto muy grave que no sólo afecta al niño acosado sino también al entorno en el que se mueve.

